‘Aguas negras, el principal verdugo del río Pamplonita’ Nunca antes el río Pamplonita había estado tan expuesto a la contaminación por efecto de los vertimientos de aguas negras y la explotación minera, como ahora. Basta con hacer un corto recorrido por donde quiera que se elija para corroborar esta letal noticia que ayer fue revelada por los alcaldes que asistieron a la Asamblea de Actores de la Cuenca del Río Pamplonita, y admitida por las autoridades de medio ambiente que operan en Cúcuta y el departamento. El río Pamplonita recibe directamente las aguas servidas del 70% de la población nortesantandereana que habita en la cuenca del afluente. De esa totalidad, la mayor parte la aporta Cúcuta y su área metropolitana, aseguró Jhon Suárez, director del Departamento de Ciencias del Ambiente de la Universidad Francisco de Paula Santander y coordinador del proyecto de ajuste de la cuenca del río pamplonita Colombia-Holanda que lidera la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor). Ver recuadro  El académico señaló que esta problemática no es de ahora sino de mucho tiempo atrás y que una solución sería viable si se construyen cuanto antes plantas de tratamiento de aguas residuales en aquellos municipios con mayor población cercana al lecho del río, como es el caso de Cúcuta, Los Patios, Villa del Rosario, El Zulia, entre otros. Los alcaldes de Chinácota, Herrán, Puerto Santander y Ragonvalia, por su parte, coincidieron en que se debe hacer algo urgente para evitar la muerte de la cuenca del Pamplonita, como quiera que ahora ya no son solo las aguas negras sino los químicos de la minería y los deslizamientos de tierra, estos últimos por efecto de la inestabilidad de los terrenos, los que están matando el río. En el caso de Puerto Santander, que es donde descarga sus aguas el río Pamplonita, el alcalde José Heriberto Muñoz denunció que por efecto de la minería y de la contaminación por vertimiento de hidrocarburos unas 300 familias que vivían de la pesca están aguantando hambre. A esa situación se vieron abocados porque es permanente la presencia de químicos en las aguas y porque especies nativas como el paletón ya no se están pescando. Vladimir Contreras, delegado de Planeación del municipio de Herrán, también confirmó a La Opinión que las fuentes de agua de la zona están en peligro por la presencia de explotación minera. Dar operatividad al proyecto de ajuste del plan de ordenamiento de la cuenca del río Pamplonita costará dos billones de pesos y en este presupuesto no están incluidos los  costos de las plantas de tratamiento que se tienen que construir y que demandará la nueva carta de navegación del río para su conservación, dijo el coordinador de esta iniciativa. “Hay que formular proyectos que permitan construir sistemas de plantas de tratamiento, pero los costos rebasan los presupuestos que tienen asignados para este fin los gobiernos municipales, por lo que hay que gestionar estos recursos con la nación o en la banca internacional”, dijo Suárez. Frente a esta necesidad, el alcalde Donamaris Ramírez Lobo presentó en fecha reciente una propuesta para la dotación de Cúcuta con una planta de tratamiento de aguas residuales para tratar el 70% de las aguas negras del municipio, “haciéndolas viables para la agricultura y la ganadería”. Ramírez Lobo no dio a conocer fecha de inicio de los trabajos, pero sí especificó que la planta de tratamiento será posible mediante la puesta en marcha de una alianza público-privada, de la cual tampoco se dio a conocer fecha de su constitución. El costo de este proyecto está estimado en $80.000 millones. Son diez los municipios asentados en la cuenca del río Pamplonita: Pamplona, Herrán, Pamplonita, Bochalema, Chinácota, Ragonvalia, Vila del Rosario, Los Patios, Cúcuta y Puerto Santander.