NOMBRE

NOMBRE

lunes, 13 de febrero de 2012

208 kilometros entre abismos y derrumbes

Image

Con un lapicero de tinta negra en su mano derecha Rafael Villamizar hace maromas para rellenar un crucigrama para ‘matar el tiempo’ mientras viaja desde Cúcuta hasta El Tarra, pero sus esfuerzos no son porque no conozca las respuestas del pasatiempo del periódico, sino porque casi no puede sostenerse mientras escribe, pues el estado de la vía no se lo permite.

Él, sentado en primera fila, manotea y reprocha la cantidad de huecos y baches que hay sobre la carretera Cúcuta-Ocaña; en uno de sus manoteos por el constante zarandeo del vehículo en el que viaja –un bus rojo, adscrito a la empresa de transportes Peralonso- se le ve en su dedo anular una argolla de matrimonio que hace juego con su camisa amarilla.

Tal vez eso, el amor que le tiene a su hogar es lo que lo obliga a tomar esta vía para cumplir con una parte de su trabajo, pues ese es el sustento de su familia. “Viajo cada 8 o 10 días a las minas cercanas a Tibú para llevar papelería y otros elementos”.

Fuera de su equipaje y un par de botellas con agua, Rafael quien se adentra en esta vía desde hace 7 meses, no abandona el lapicero y el crucigrama. Cuando no tiene este pasatiempos, se busca así sea una sopa de letras, pero no se sube al bus sin algo que lo distraiga un poco, porque el viaje que antes hacía en dos horas y media, ahora lo recorre casi en 150 minutos más.

“En esta oportunidad viajo hasta Miramontes, que es por la vía a El Tarra, pero siempre paso en bus por este pedazo de El Zulia y por los tramos más feos llegando a Sardinata. A los pasajeros nos toca acostumbrarnos porque a esta vía no le veo un arreglo pronto. Por eso me pongo a llenar los crucigramas mientras llegamos”, expresó el pasajero de Jhon Páez, conductor del bus intermunicipal.

Jhon Páez, tras el volante del bus, no difiere de Rafael. Seis años transitando la calzada Cúcuta-Ocaña, le dan argumentos para decir que “esta vía está en pésimas condiciones; por lo menos hasta la Y (Astilleros) antes me gastaba 40 minutos, y ahora me tiro más de hora y media; yo le hallo la razón a los pasajeros, que se quejan de la vía cada vez que pasamos por los tramos más malos, pero a nosotros los conductores nos toca pagar los daños del bus”, señaló Jhon, al observar que el zapatico de bebé que cuelga del espejo retrovisor se mueve casi hasta caerse, signo de que por el lugar en el que transitan, la carretera está aún peor.

Y es que tras el volante las quejas de quienes se enfrentan a esta vía, que hasta Sardinata tiene 58 kilómetros, surgen sin tener respuestas. Juan José Santander, quien es conductor, pero esta vez va de pasajero en el vehículo, dijo que es difícil estar en los zapatos de ambos.

“Como conductor yo sé porqué lugares me meto, pero como pasajero también se sufre bastante”.

La radiografía de un problema


Esta es parte de la radiografía del tramo Cúcuta-Ocaña, que cubre 208 kilómetros de trayecto y se convierte en una trampa mortal para los nortesantandereanos. El año pasado cobró la vida de 50 personas que estaban enfermas y que no alcanzaron a llegar para ser atendidas en el Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM).

La cifra la reveló el alcalde de Ocaña, Jesús Antonio Sánchez Clavijo, quien afirmó que la gente que se enferma en la provincia, está falleciendo por el tortuoso y dramático trayecto.

Afirmó que en los 11 municipios que componen la provincia de Ocaña -incluyendo a dos del Cesar- la falta de equipos médicos adecuados en varios de los centros asistenciales, y la complejidad de las enfermedades, son razones suficientes para el traslado de los pacientes.

Desafortunadamente el año pasado 50 de los pacientes remitidos más graves, no aguantaron tantos cierres, deslizamientos, derrumbes, trancones y pésimos estados de la vía.

“Hay grandes dificultades, específicamente en El Zulia, La Ye (Astilleros) y Sardinata. Por eso al Gobierno le hemos planteado qué se puede hacer. Han dicho que sí hay políticas para mejorarla. Incluso que hay dineros, pero me encuentro con la sorpresa desde el mes pasado que los $5.000 millones son para la vía Sardinata - Cúcuta, entonces vamos a seguir con la vía deteriorada hasta Ocaña”.

Sin conocerse, Jesús Antonio Sánchez Clavijo y Ciro León, coinciden en que hace más de 40 años a esta carretera no se le ha dado una solución definitiva en cuanto a la pavimentación y pérdida de banca. El alcalde, desde su despacho, y León, tras el volante de su taxi blanco con el que hace expresos a los municipios que componen la provincia de Ocaña, creen que ha faltado más compromiso de los gobiernos central y departamental en las últimas administraciones.

“Cuando una vía es estable, un carro se manda a arreglar cada 8 meses más o menos, pero ahora con estas carreteras tan acabadas como están, cada 2 meses estamos en el taller. Eso representa mucha plata en amortiguadores.

Prefieren la bicicleta


A Preciliano Riascos le gusta andar en bicicleta y con botas pantaneras. Asegura que montarse en un carro no vale la pena, no solo por vivir en una vereda cercana a la vía que de El Zulia conduce a Sardinata, sino porque prefiere que las que se dañen sean solo dos ruedas y no cuatro.

Preciliano, a sus 74 años, maneja el ‘caballito de acero’ –en el kilómetro 19 + 800- hasta con un machete en la mano. Al igual que Rafael, el pasajero del bus color rojo, es con la derecha con la que refuta sobre el estado de la vía. En la izquierda carga algo más de media libra de papa y cebolla larga para el almuerzo, lo suficiente para solo hacer un viaje por donde también pasan tractomulas que cargan hasta 12 toneladas de peso.

“Vivo en la vereda Guaramito y la entrada de mi finca se ve muy afectada por el paso de tantas tractomulas y camiones porque rompieron la calle. Acá hay solo huecos hasta llegar a Pedregal, esto es un paso accidentado por la cantidad de carros que se quedan atascados”.

La explicación obedece a los cierres que desde el año pasado se vienen efectuando sobre la vía Cúcuta-Bucaramanga. Según el Instituto Nacional de Vías (Invías) territorial Norte de Santander, se efectuó un contrato por módulos para la intervención de la carretera Río Negro-San Alberto, Agua Clara-Ocaña, Ocaña-Convención, Ocaña-Sardinata, Sardinata-El Zulia y Cúcuta-Puerto Santander.

Según Invías, las priorizaciones que se le dieron al tramo Sardinata-El Zulia fueron pocas y no se previó que iba a ser un contrato a desarrollarse en un lapso de 4 años, por lo tanto no hubo inversión. Esto, sumado al incremento del flujo vehicular y a los cierres de la calzada Cúcuta-Bucaramanga, terminó de empeorar el tramo por el que a diario pasa Preciliano Riascos en su bicicleta.

Él, como muchos de la zona, no entienden de contratos, ni quieren hacerlo. Para sus ojos, y detrás del volante, sea el que sea, solo perciben el abandono del Estado, al que hoy le piden que voltee sus ojos para este sector.

Al borde del abismo


cuoca.jpg












Sin aire acondicionado en su vehículo, que tiene 23 llantas contando la de repuesto, Pablo Ordóñez suda, literalmente, la gota gorda dentro de su tractomula. Este conductor, con 11 años de experiencia afirma que ya perdió la cuenta de los recorridos que ha hecho en las 5 gandolas que ha tenido a su cargo.

Lo que sí retumba en su mente antes de emprender camino es el estado de la carretera en el kilómetro 36, sector conocido como La Marmoleja, donde 11 de las llantas de su amplio camión quedan al borde del abismo, donde el año pasado se perdió la banca por el efecto de las fuertes lluvias.

“En La Marmoleja sí hay paso, yo voy hasta Agualasal y me toca pasar por ahí. Es estrecho, pero sí alcanza a pasar la tractomula, lo que pasa es que a los conductores sí nos da miedo pasar por ese lado. Por acá se llega a Tibú, El Tarra, La Gabarra, Sardinata y Ocaña”.

Tras su volante, y por lo menos los de 600 de sus colegas muleros que deben hacer el mismo trayecto llevando café, maíz, combustibles, madera, ganado y otras riquezas de Norte de Santander, aún persiste el miedo, pese a los años de experiencia.

Aún cuando la mano del hombre no puede ir contra la naturaleza, las de los obreros de la empresa Esgamo, firma contratista que tiene a cargo la intervención del corredor hasta Ocaña, intentan oponerse a eso.

Mauricio Ortiz, ingeniero residente de la firma, explicó que los trabajos de adecuación buscan evitar que el brazo del río Zulia golpee con su fuerza la ladera y siga debilitando lo que queda de estructura.

“Se está recuperando la banca y haciendo un muro de contención. Luego se hará un talud y se protegerá con gaviones y espolones (barricadas de hierro que sostienen la estructura). Eso va a evitar que este brazo del río se venga de frente y tratará de mandar el agua hacia el centro. Los espolones lo que buscan es sedimentar el muro y va a encauzar las aguas”.

Sin embargo él y los conductores de todo tipo de carros y motos se limitan a observar tras el volante el abismo que ha generado la pérdida de más de 10 metros de carretera a lo ancho, y no menos de 80 de longitud.

Tanto conductores como operarios esperan que estas obras, que iniciaron en diciembre, culminen en mayo, luego de otros estudios hidráulicos.

Tras el volante, sea el que sea, por esta vía pareciera verse una fotocopia de los linderos y estados de la vía. Árboles a cada lado, algunas casas de madera y restaurantes ubicados a la orilla, a los que les cae toda la tierra y el polvo que levantan sobre todo los camiones de gran tamaño.

Lo que promulgan las autoridades de Tránsito, de no adelantar en curva o cuando la línea amarilla del piso sea entre cortada, no resalta en estos tramos, pues la falta de demarcación es evidente.

Algunos deslizamientos leves que obstaculizan parte de un carril de la vía se observan en el kilómetro 68, antes de llegar a Sardinata; allí en lo que pareciera ser la única salvación en el camino, se escucha la voz de Ángel María Gallo, quien sale de la sombra que le da el techo de madera de su negocio para ofrecer en la misma ventana de los vehículos jugosas mandarinas.

A varios, quienes se dejan hablar, les explica que la carretera no está en muy buenas condiciones y que deben tener más cuidado en los pasos con pérdida de banca. A los que tienen un poco más de tiempo, les cuenta que sus ojos fueron testigos de la avalancha.

“El 4 de diciembre de 2010 se vino una avalancha y fuera de que afectó a muchas casas, también se dañó mi negocio, por eso es que la gente debe tener mucho cuidado por acá”.

Bajo esa misma línea se llega a Sardinata; el ícono religioso a la entrada del pueblo es la Virgen del Carmen, donde muchos peregrinos se detienen a pedir favores y dar gracias por los recibidos.


Puentes, para acelerar el paso


Continuando el trayecto, los kilómetros 77, 79 y 80 presentan fallas geológicas, pérdidas de banca y derrumbes leves de piedras que afectan la vía hasta llegar al sector conocido como La Vijaguala.

Allí, en el kilómetro 95+400, operarios de Esgamo están construyendo dos puentes para tratar de acelerar el paso y en su defecto, para que aquella cifra de las 50 personas que el año pasado fallecieron en plena vía, tratando de llegar a Cúcuta desde Ocaña, no aumente y ojalá desaparezca.

Tras el volante de Gerardo González, ingeniero residente de la obra, se comprobó que en este tramo se está haciendo la adecuación de dos puentes; no obstante, el clima ha jugado el papel de obstáculo y ha retrasado los trabajos.

El funcionario sabe, y es consciente que este factor influye para que este punto sea considerado como uno de los que más cierres y pasos restringidos presenta. Los trabajos obligan a obstaculizar el paso y generan colas interminables de camiones de carga larga.

“Estamos haciendo dos puentes, uno que tiene una estructura metálica y otro que se está diseñando en viga cajón. Con estos se busca comunicar a Ocaña con Cúcuta de una manera más rápida”.

A pesar de que su vehículo cuenta con dirección hidráulica, son varias las maromas que debe hacer para esquivar los pasos malos sobre el kilometraje donde se desarrolla la obra. Pese a eso, sortea bien las fallas y en el recorrido muestra, también con la mano derecha, los avances de la obra.

“En este momento vamos a construir un puente provisional del lado derecho de la carretera para poder dar vía. La idea es llegar arriba y construir un puente metálico de 45 metros. Esperamos que los trabajos, que iniciaron en junio del año pasado, podamos terminarlos entre septiembre y octubre próximos”, agregó el funcionario.

Con música sobre dos ruedas


Sin duda, pasando el tramo de la Vijaguala, y llegando al sector conocido como El Alto del Pozo, la carretera muestra una leve mejoría y tras el volante ya no son tantas las maromas que los conductores deben hacer para llegar a su destino.

Detrás del manubrio, de su motocicleta, Germán Dussain recorre las vías del departamento acompañado de 23 personas más.

Son amigos y parejas de esposos y novios. Se conformaron desde el 12 de octubre del año pasado y con música sobre dos ruedas le quieren mostrar a los turistas que por Norte de Santander sí se puede andar.

Él es uno de los miembros de la Ruta 125, nombre que le dieron los motorizados a este grupo que recorre las vías y que entre otras, también ha sido afectado por el estado de las calzadas.

“Nosotros recibimos capacitaciones con la Defensa Civil, tomamos fotos de los puntos a donde vamos y las montamos a las redes sociales para que la gente vea que por los municipios sí se puede viajar y conocer la belleza del departamento”.

En tramos peligrosos los motorizados se han resbalado, y aunque no han sido caídas que revistan heridas, se muestran preocupados.

Aquello de la música sobre ruedas, surgió de uno de ellos, quien en uno de los viajes estaba cansado y tenía sueño. Este adecuó un radio y amplificó el sonido para que la caravana pudiera escucharlo.

También sobre este punto se aglomeran los muleros, quienes al lado de los motorizados se reúnen a tomar aguamiel, pues en el lugar, que está a 2.310 metros de altura sobre el nivel del mar, el frío obliga a que además de los chalecos, guantes y bufandas, una bebida caliente sirva de abrigo.

Desde este punto, en el kilómetro 131, a 45 de Ábrego, la ruta presenta pocas fallas geológicas y baches en el camino. La velocidad ya es normal y los vehículos de carga pesada llegan hasta los 60 kilómetros por hora.

A 50 kilómetros aproximadamente, pasando por Capitanlargo, la entrada a La Playa de Belén y la Ermita, está Ocaña. En la entrada se divisan camiones con destino a Cúcuta para llevar café.


El café huele a inflación


cuoca1.jpg












En medio del rico olor a café, tras el volante de quienes lo distribuyen en Cúcuta, otra historia se teje por el estado de la vía Ocaña-Cúcuta.

Los 10 camiones que mensualmente salen cargados hasta con 12 toneladas de este grano, han incrementado el valor del trayecto hasta en un 20%.

Julio César Jaimes, representante del comité departamental de cafeteros de Ocaña, resaltó que el recorrido que antes se hacía en un promedio de 6 horas y media, ahora se prolonga hasta casi 9, lo que también ha bajado la compra y aumentado el precio.

“Las tractomulas han deteriorado al máximo la carretera, lo que hace retrasar el envío de café a Cúcuta. El año pasado que estuvo cerrada la vía un tiempo, nos tocó enviar nuestro café de acá a Santa Marta, duplicándose el valor.”

También las lluvias han ido en contra del consumo del café. Su producción, por lo menos en Ocaña ha disminuido en un 40% ante la presencia de la roya, cifra comparada con los periodos 2009-2010.

Sin embargo, otra visión de los precios tiene Jorge Sepúlveda, conductor desde hace 40 años de la empresa Cootrans Regional, quien asegura que a su camión le viene sacando las mismas gotas, pero no de café, sino de resultados económicos.

“El bolsillo de nosotros se ha visto muy afectado. Yo transporto papa y los mismos $500.000 que cobraba antes para llegar a Cúcuta, cuando la carretera estaba más o menos buena, son los mismos $500.000 que cobro ahora”.

¿La razón? “la competencia está muy dura y nadie se da el lujo de subir los precios porque los que necesitan llevar productos, encuentran otros más baratos”, dijo Jorge al dar un portazo a su Chevrolet 83 con destino a Cúcuta, en el que detrás del volante, así como a Rafael, Preciliano y otros tantos, solo le queda manotear en contra del estado de la vía.

domingo, 12 de febrero de 2012

sigue el martirio en la via tibu-cucuta

Image

Conductores y viajeros que diariamente transitan por la vía Tibú – Cúcuta y viceversa, continúan con el dolor de cabeza que les genera los pontones que hay en varios tramos de la carretera.

Cada vez que llegan a esos pasos elevados tienen que bajarse de los vehículos para acomodar unas láminas que permitan el paso del automotor.

De no hacerlo corren el riesgo de que el vehículo quede bloqueado en los vacíos de la plataforma.

Cuando eso se presenta,  tardan horas desbloqueándolo  e interrumpen el tránsito normal.

La semana pasada el alcalde, Gustavo León Becerra, informó que con 1.500 metros lineales de tubería que le aportó Ecopetrol serían reparados.

Varios conductores dijeron que hasta hace pocos días observaron que se adelantaron trabajos en los pontones de Ambato y el llamado puente largo.

En el primero, según las fuentes,  se colocó el emparrillado de tubería en el tramo crítico y quedó transitable sin ningún riesgo. En el segundo, sólo se reparó una parte de la plataforma.

“Esperamos que en el menor tiempo posible arreglen el de La Florida que está en muy malas condiciones”, clamaron varios conductores.

El gerente de Maquiservit, Luis Rodolfo Martehyn Cepeda, explicó que hasta el momento solo han retirado 40 tubos de 9 metros, de los cuales han utilizado 80 pedazos de 4 metros que colocaron en los puentes que atendieron el pasado fin de semana.

Para esta semana tiene programado terminar de reparar los que faltan para que no se sigan presentando interrupciones en el tráfico.

“Una vez que estén totalmente reparados, vamos a extender una capa de asfalto para que el tráfico pesado no los vuelva a desajustar ni a dañar”, reveló el funcionario.

Martehyn Cepeda considera que el estado de los pontones obedece al tráfico pesado que diariamente soportan.

Añadió que hay tracto camiones al servicio de los palmicultores y de Ecopetrol que pasan por esas pequeñas estructuras con más de 50 toneladas de peso.

En relación con los trabajos precisó que la tubería la está aportando la empresa petrolera, la mano de obra por la Alcaldía de Tibú a través de Maquiservit y el asfalto será aportado por las asociaciones de palmicultores.

pamplona- malaga un olvido que va para largo

Aspecto de la carretera entre Chitagá y el corregimiento de Presidente, uno de los tramos menos afectados por el mal estado de la carretera central del norte. (Foto SCHNEYDER MENDOZA / La Opinión)

Una placa en bronce de aspecto verdoso que delata su inminente jubilación, recuerda a propios y extraños que el puente fue construido en 1952 durante la administración de Laureano Gómez, aquel ingeniero civil que como Presidente de Colombia se mantuvo impasible a medida que el odio y la violencia entre liberales y conservadores devoraban al país. 


Apenas visible pese a la capa de polvo que la cubre y al inclemente paso del tiempo, la placa no dice nada respecto a los tiempos convulsos en que este paso vehicular fue inaugurado por el entonces ministro de Obras Públicas, Jorge Leyva, en el kilómetro 72 de la carretera que une a Pamplona con Málaga, conectando por el flanco oriental al Gran Santander.


Adherida a la baranda, en el remate de una de las columnas que soportan el puente, la cobriza lámina no es ajena, como no lo fue hace 60 años, a sus seculares problemas de orden público, prácticamente los mismos bajo los cuales unos 40 obreros construyen actualmente el moderno viaducto que deberá reemplazar en 12 meses al construido por orden del ingeniero Gómez Castro.


Hoy, a cambio de los enfrentamientos partidistas, la presencia guerrillera en la zona dibuja un paisaje en el que retroexcavadoras, buldóceres y mezcladoras de concreto coexisten a lo largo de la vía con una que otra tanqueta del Ejército y la silueta de soldados que vigilan con binoculares esta inhóspita y fría región, atravesada por la carretera central del norte, una de las más antiguas del país.


Iniciadas en septiembre de 2009, las obras de pavimentación buscan ahora reducir algo de las interminables cinco horas que hoy dura el viaje entre Pamplona y Málaga, una verdadera odisea que se entiende mejor si se toma nota de los 120 kilómetros que separan apenas a estas ciudades del nororiente del país.



Con una velocidad de 24 kilómetros por hora, un promedio que llega a ser solo de 12 o 10 kilómetros por hora en los tramos destapados de la casi centenaria carretera, el trayecto a lo sumo podría verse disminuido en una hora gracias a los 7 puentes que se construyen, de menos de 300 metros cada uno, y a los escasos kilómetros que a la fecha están siendo intervenidos por el consorcio ganador de la licitación con obras de rehabilitación y pavimentación.



Otorgado al consorcio San José de Miranda, las firmas involucradas en la obra civil, cuentan con la protección de la Fuerza Pública, habida cuenta de la presencia guerrillera en la región. No obstante, los problemas de orden público no son los únicos que conspiran contra la posibilidad de una aceptable comunicación terrestre entre Pamplona y Málaga, ciudades esenciales para el desarrollo de los departamentos de Norte de Santander y Santander. 


Aunado al problema de orden público, el hecho de que la carretera atraviese vastos territorios de páramo protegido por el Ministerio de Medio Ambiente ha demorado la aprobación de las licencias ambientales sin las cuales no será posible pavimentar, al menos por ahora, un total de 15 kilómetros.


Por ahora, la veda ambiental mantiene fuera de los proyectos de recuperación de la vía el tramo comprendido entre los kilómetros 85 y 100 de la vía Málaga – Presidente, un sector en el que la velocidad promedio cae a menos de 10 kilómetros por hora, lo que explica la hora y media que dura atravesar el agreste y bello páramo, uno de los más custodiados por el Ejército.


La trocha como variante



De momento, la llamada troncal central del norte, en lo que concierne al tramo entre La Palmera, en Tipacoque (Boyacá) y Presidente, corregimiento de Chitagá, en Norte de Santander, tiene aprobadas obras en el trayecto entre Presidente y el municipio de Cerrito, en Santander, para lo cual los recursos destinados a la fecha suman 130 mil millones, lo que incluye estudios, diseño, gestión social, predial, ambiental y mejoramiento de la vía.


Respecto a los puentes, más que acortar el camino, la construcción de los mismos está encaminada a garantizar el tránsito por los ríos y quebradas que surcan la carretera, un esfuerzo destinado a reducir la vulnerabilidad de estos pasos vehiculares, por donde se desplaza gran parte de la carga pesada que se moviliza desde y hacia el interior del país por la vertiente oriental de la cordillera Oriental de los Andes. 


Tractomulas cargados con chatarra hacia Duitama y Tunja, procedentes de Cúcuta, y camiones con cemento hacia Venezuela, despachados en el oriente de Boyacá, son los únicos que rompen la soledad de una carretera que como la troncal central del norte resume mejor que nada el prematuro desafío a la naturaleza hecho por la ingeniería colombiana  a comienzos del siglo XX.


Con todo, el tramo comprendido entre Pamplona y Presidente, el frío corregimiento donde termina Norte de Santander, se encuentra en mejor estado. 


Con excepción de 4 kilómetros en reconstrucción, ubicados entre Chitagá y su último enclave urbano antes de internarse en tierras santandereanas, la troncal central del norte en lo que respecta a Norte de Santander marca un agudo contraste frente a los casi 100 kilómetros que rehabilita el Consorcio San José de Miranda, de la que hacen parte las firmas  Latinco S.A., HB Estructuras Metálicas y Constructora Colpatria S.A. 


Con 36 kilómetros destapados y puntos críticos en varios sectores por pérdida de banca, derrumbes inmanejables y hundimiento de calzada, los 100 kilómetros entre Presidente y Málaga explican el que muchos conductores prefieran tomar un “atajo”, poco después de Presidente y hasta el municipio de Cerrito, en Santander. 


Y aunque tiene 22 kilómetros menos, la “variante” es en realidad una trocha que pese a ello es la consentida de los campesinos de la región, que la prefieren debido al ahorro de 30 minutos que les significa usarla. No será para siempre. Si las obras por la vía principal avanzan, los tramos pactados en el contrato quedarán listos en septiembre de 2013, incluidos los siete puentes que no implican mayores rectificaciones en el trazado de una de las carreteras más sinuosas del país. 


Y si alguna vez es terminada en su totalidad, sin dañar el gélido páramo por el que pasa, la carretera Pamplona – Málaga será lo que desde hace muchos años sigue siendo: una alternativa, quizá no muy atractiva, para la comunicación terrestre entre Norte de Santander y el centro del país.


Las ingentes inversiones previstas en las próximas décadas en la vía Tunja – Bucaramanga – Cúcuta, que incluyen el ambicioso proyecto de la doble calzada, hacen impensable que la vieja carretera central del norte vuelva a ser el buque insignia de la ingeniería vial del país que fue hasta hace 60 años, en los tiempos de Laureano Gómez.


El proyecto en cifras



René Mora Vicuña



infor0901.jpg

















































La “variante” es en realidad una trocha que pese a ello es la consentida de los campesinos de la región, que la prefieren debido al ahorro de 30 minutos que les significa usarla.


La inversión anunciada por el Gobierno Nacional para construir, mejorar y mantener los Corredores Prioritarios para la Prosperidad a cargo del Instituto Nacional de Vías (Invías), que asciende a $3,6 billones, beneficiará con $193.000 millones el corredor La Palmera (Boyacá) – Málaga –Presidente, en Santander.


Estos recursos se suman a los aprobados para ese departamento en  vigencias anteriores para mejorar y rehabilitar los 103 kilómetros que tiene la vía, los cuales ascienden a $320.000 millones, sin contar los $100.000 millones que adicionó el Ministerio de Transporte recientemente a ese corredor.


Según el gobernador de Santander, Richard Aguilar Villa, en comunicado de prensa, confirmó que esa cartera aseguró más de $400.000 millones de pesos para tres corredores viales de ese departamento, según los compromisos adquiridos por el presidente Juan Manuel Santos en su última visita.


Situación que pone de manifiesto el abandono a que tiene sometido a Norte de Santander para recuperar la infraestructura vial, porque la vía Presidente – Pamplona, solo dispone de $1.600 millones para ejecutar un contrato de mantenimiento, pavimentación y levantamiento de muros de contención.


Lo que hace pensar que la Troncal Central de Norte tendrá un avance significativo en Santander, mientras que en Norte de Santander el proyecto se limitará a pequeños reparaciones de la carretera o las atenciones por emergencias. 


El Gobierno espera que el mejoramiento de la capacidad de la infraestructura vial sea un importante aporte al fortalecimiento de la competitividad, por lo que impulsará la consolidación de corredores que soporten carga de comercio exterior y que conecten los principales centros de producción y consumo con los puertos marítimos y aeropuertos.


Adicionalmente, y con el propósito de mejorar la conectividad transversal de la configuración vial del país, el Ministerio de la Infraestructura y Transporte por medio del Invías, implementará el programa Corredores Prioritarios para la Prosperidad, para que articule los corredores troncales, facilite la conectividad y garantice la accesibilidad regional, con base en la revisión, culminación y experiencia adquirida en programas en desarrollo.



jueves, 9 de febrero de 2012

renuevan el cartel de los mas buscados

Durante el lanzamiento se distribuyeron afiches de los 20 más buscados entre la población y comerciantes en general. En la foto, el coronel Álvaro Pico Malaver. (Foto La Opinión)
Un nuevo cartel con los 20 delincuentes (18 hombres y 2 mujeres) más buscados en la frontera colombo-venezolana fue lanzado, el jueves, por las autoridades. La persecución se hará extensiva a 188 países del mundo, con el apoyo de la Interpol (policía internacional).

La presentación del cartel fue realizada por el coronel Álvaro Pico Malaver, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, quien explicó que para facilitar y ampliar este rastreo se buscó la cooperación de la Interpol, que expidió las circulares rojas y azules de carácter internacional.

“Gracias a estas circulares, el año anterior en territorio venezolano fueron capturados dos importantes cabecillas de las bandas criminales, que hacen presencia en esta zona del país, como alias Maniquemao y Salomón”, indicó el oficial.

En esta oportunidad, encabezando la lista contra quienes está vigente la circular roja de búsqueda para cumplimiento de condena, se encuentran: Yarima Emperatriz Maldonado Hernández, alias La Reina de la Escopolamina, y Cipriam Manuel Palencia González, alias Visaje. (Ver recuadro: ¿Quién es Visaje?).

Contra Visaje hay vigentes 11 órdenes de capturas de diferentes autoridades colombianas, por los delitos de homicidio, homicidio agravado, desaparición forzada, tortura, concierto para delinquir, secuestro simple, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones. Así mismo, tres sentencias condenatorias por homicidio.

Azules


Con circulares azules son buscados: Juan Carlos Zabala Sierra, alias El Médico; Carlos Urias Valenzuela Camargo, alias Walter; Jhon Jairo Salazar Quintero, alias Escopeta; Heyder Piedrahita Garcés, alias Piedra; Wilson Payan Grajales, alias Balín; Dessyree Parra Rodríguez, alias Dessyree; Gonzalo Parada Lozano, alias Gonzalo; Hugo Alberto Nuncira Soto, alias Diego; y Luis Enrique Mejía Junco, alias El Tigre.

El Médico es señalado de trabajar como profesional en una reconocida clínica de Cúcuta, donde dormía a las pacientes y posteriormente las violaba.

Con este mismo requerimiento internacional también se encuentran: Jesús Antonio Contreras Lancheros, alias Chapulín; Edwin Enrique Camero Tamaro, alias Kike o Sebastián; Jheison Beltrán Ortega, alias Ronaldo; Javier Barrientos Bolívar, alias Javier; Marco Aurelio Vera Ferrer, alias Macuto; Alveiro Alfonso Gallardo, alias El Tigre; Walter Arley Suárez Oviedo, alias Walter; Lorenzo Ávila Ceveriche y Daniel Andrés Arias Pérez.

Estas últimas 18 personas están solicitadas en Colombia por los delitos de desaparición forzada, tortura, homicidio, homicidio agravado, concierto para delinquir, extorsión, acceso carnal con menor de catorce años, acceso carnal abusivo con persona incapaz de resistir, acto sexual con menor, hurto calificado y agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.

Para la búsqueda fueron habilitados los medios de comunicación disponibles de la campaña Denunciar Vale. (Ver recuadro: Para denunciar). De acuerdo a la efectividad de la información entregarán recompensas económicas.

Con este sistema de búsqueda por diferentes medios “esperamos brindar a la comunidad nacional e internacional mayor facilidad y reserva a la hora de denunciar”, añadió el comandante de la Policía Metropolitana.

Durante el lanzamiento se distribuyeron afiches con las fotografías, nombres y alias de los 20 más buscados.

¿Quién es Visaje?


Cipriam Manuel Palencia González o Carlos Andrés Palencia González, alias Visaje, fue subcomandante del Frente Fronteras de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).

Visaje, según han reconocido las autoridades, es quien está detrás de la llegada de Los Urabeños a Cúcuta y su Área Metropolitana, después de haberse escapado del aeropuerto Los Garzones de Montería, cuando era trasladado por dos guardianes del Inpec a una diligencia dentro del proceso que se le seguía en Justicia y Paz.

La fuga de Visaje, ocurrida el miércoles 10 de noviembre de 2010, coincide con las primeras incursiones de Los Urabeños a la región.

el parque de pamplona es una trampa mortal

En el Águeda Gallardo el panorama es de tabletas en mal estado y una fuente luminosa que no funciona. (Foto Roberto Ospino/La Opinión)

Caminar por el parque Águeda Gallardo se ha convertido en un calvario, debido a la cantidad de baldosas desprendidas y rotas. Al igual que obstáculos, piedras y ventas de todo tipo de productos.

Y como si fuera poco, quienes frecuentan las zonas verdes prefieren abstenerse debido a la presencia de perros callejeros.

El panorama del tradicional sitio de descanso y recreación de los pamploneses es oscuro y no se vislumbra el pronto arreglo por parte de la administración municipal.

Esta situación se ha generado en los últimos años, en especial al frente de la zona bancaria, la cual fue convertida en pista para la práctica del deporte de las tablas (skateboard).

Los constantes roces y golpes que producen estos elementos, están afectando las tabletas que poco a poco se han ido convirtiendo en trampas para los desprevenidos transeúntes.

El trayecto más afectado es el pasillo que desemboca en la intercepción de la carrera 5. Son más de 20 metros afectados que en muchas ocasiones han producido caídas a niños, jóvenes y personas adultas.

También es lamentable el estado de la otrora fuente luminosa, ubicada al frente del Museo de Arte Moderno.

En las pasadas gerencias de Empopamplona, esta situación no fue atendida y la estructura es otro monumento a la desidia administrativa.

Algunas de las personas consultadas, coincidieron en afirmar que siendo Pamplona una ciudad de tanta tradición y pergaminos, no merece tal suerte.

También recordaron que tiene el parque más feo de la región, si se compara con los de los municipios de Pamplonita, Chitagá, Silos y Mutiscua, por nombrar algunos.

“El parque de Pamplona, lamentablemente está en condiciones deplorables”, sostuvo el docente, Edgar Contreras.

Advirtió que no es culpa de la ciudadanía, sino de las administraciones del municipio.

Considera que hace falta sentido común y no se entiende el por qué siendo una de las ciudades culturales por excelencia, tenga en este estado el parque principal que es uno de los lugares más antiguos del país.

José Fernández, quien frecuenta el sitio para distraerse con sus amigos, se quejó por la falta de mantenimiento y arreglo del Águeda Gallardo.

Dijo que ya no es un sitio agradable y quienes transitan por sus senderos corren el peligro de sufrir un accidente.

Luis Francisco Ibarra, pensionado, manifestó que uno de los principales problemas que se presentan en el parque es la presencia de perros.

Sostuvo que los propietarios de mascotas las traen para que hagan sus necesidades fisiológicas sobre las áreas verdes.

Preocupación


A menos de 50 días para la Semana Santa existe preocupación por parte de la comunidad, pues este es uno de los sitios más visitados durante la temporada santa.

Es por eso que se le solicita a la administración municipal que realice los respectivos arreglos, para que los turistas se lleven una buena imagen de la ciudad.

Varios medios de comunicación de Pamplona, quisieron conocer qué planes tiene la Alcaldía para el arreglo del parque; pero un funcionario cerró abruptamente la puerta en donde se encontraba el secretario de Planeación, Gabriel Fernando Gómez Carrillo y no se pudo hacer el trabajo periodístico.

necesidades y proyecciones de la subregion norte

El mantenimiento de las vías terceriarias fue el principal llamado de la comunidad a la edministración departamental (Foto Reinaldo Cañizares Ardila / La Opinión)

Más de 90 proyectos fueron planteados en Tibú al gobierno departamental, en la visita que realizó el gabinete del gobernador, Édgar Jesús Díaz Contreras, para que atienda las necesidades de la subregión norte que comprende los municipios de Tibú, El Tarra, Sardinata y Bucarasica.

La mesa de trabajo que más propuestas y participantes tuvo fue la que manejó el tema de infraestructura. Más de sesenta personas de la comunidad decidieron participar de la mesa, aportando 115 proyectos que al finalizar la jornada se redujeron a 42.

La mayoría de iniciativas están relacionadas con el mantenimiento y mejoramiento de la red vial terciaria y secundaria, pavimentación de calles en las cabeceras municipales y centros poblados, construcción de puentes y pontones, construcción de acueductos y alcantarillados, programas de vivienda de interés social, adquisición y fortalecimiento de los bancos de maquinaria y electrificación rural, entre otras.

El relator de esta mesa, Walter Ignacio Meza Contreras, con base en lo manifestado por el gobernador, Edgar Díaz Contreras, relacionado con la escasez de recursos, considera que la iniciativa más importante que debe ser incluida en el plan de desarrollo debe ser el mejoramiento de la vía Tibú–Astilleros.

Para no desestimar las demás iniciativas, Meza Contreras reveló que con el alcalde, Gustavo León Becerra, harán una nueva convocatoria y el mismo ejercicio para priorizar las acciones de mayor impacto y buscar recursos por otros lados.

SALUD


De las seis iniciativas que surgieron, Melida Bermon Mendoza, encargada de la mesa, manifestó que las prioritarias son la adquisición de ambulancias, equipos medico quirúrgicos, permanencia del recurso humano y la implementación de la vigilancia sanitaria portuaria en Tibú para realizar vigilancia y seguimiento a los eventos de interés en salud pública, teniendo en cuenta que la jurisdicción de Tibú hace frontera con Venezuela.

CULTURA, RECREACION Y DEPORTE


Manuel Enrique Antolinez Portillo explicó que la mesa de cultura, recreación y deporte considera que los proyectos que se plantearon fueron integrales para mejorar las condiciones de cobertura y demanda porque no hay suficientes espacios ni recursos para atenderlos.

De las nueve iniciativas Antolinez Portillo considera que es prioritario construir un nuevo centro cultural con todas las condiciones y comodidades para albergar y atender la comunidad.

MEDIO AMBIENTE


En materia de medio ambiente, Héctor Essau Valderrama aseveró que lo más importante es el saneamiento y ampliación de los resguardos de la etnia Motilón Bari.

Esta mesa también propuso realizar un estudio de impacto social, económico, ambiental y cultural de los monocultivos de palma africana y caucho, con el fin de prevenir problemas socio- ambientales por posibles plagas y enfermedades fitosanitarias.

DESARROLLO SOCIAL


En la mesa de desarrollo social se planteó capacitar y crear iniciativas productivas sostenibles a organizaciones sociales. Construcción, dotación y puesta en marcha del centro atención integral, creación de escuelas de formación de liderazgo en las 24 comunidades Motilón Bari del departamento, creación de programas de complemento nutricional para niños y niñas de la primera infancia, construcción y adecuación de los centros día para el adulto mayor de la subregión norte y, finalmente, la construcción, adecuación y dotación de centros de desarrollo infantil.

EDUCACION


Este comité propuso mejorar las infraestructuras educativas, reconstruir la planta física del centro educativo rural Tres Bocas, construir el hogar juvenil campesino en el corregimiento de la gabarra, crear el centro de innovación social para apoyar la extensión técnica y universitaria en el municipio de Tibú, dotar de equipos de cómputo e internet a 83 sedes educativas de Sardinata y 133 en Tibú, y finalmente construir tres sedes etnoeducativas en la comunidad Motilón Bari.

PRODUCTIVIDAD


Fortalecimiento sociorganizacional y asistencia técnica para mejorar la productividad, definición de mecanismos para facilitar el acceso a créditos y generación de acuerdos entre las entidades públicas y privadas para la financiación de proyectos productivos e investigación.

SEGURIDAD


Implementar un sistema de vigilancia a través de circuito cerrado de televisión en el perímetro urbano de Tibú, con el fin de disminuir los niveles delincuenciales. Construcción, dotación y puesta en marcha del centro de atención integral a víctimas, fortalecimiento de las acciones del comité local para la prevención y atención de desastres en capacitaciones de primeros auxilios, búsqueda y rescate y control de incendios forestales, fortalecimiento de las acciones del comité municipal de derechos humanos y elaboración y aplicación de planes de contingencia municipal para el desarrollo de acciones en beneficio de la población vulnerable.

lunes, 6 de febrero de 2012

atentados terroristas de las farc son "pataletas" dice la iglesia catolica

El Presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Rubén Salazar, afirmó que los últimos atentados de las Farc contra la población civil son una pataleta.

“Hay un desespero terrible de la guerrilla para hacerse notar después de esos golpees duros que recibieron con la muerte del Mono Jojoy y de Alfonso Cano, y esas pataletas son terribles porque la única víctima es el país”, dijo Salazar.

El pronunciamiento lo hizo monseñor en la XCII Asamblea Plenaria del Episcopado que reunirá a 84 obispos y arzobispos durantes toda esta semana.

Monseñor añadió que “el clima se ha enrarecido porque es difícil confiar en que alguien utilice esto para alcanzar el terrorismo”. Según Salazar en las Farc tomaron el camino de la criminalidad desde hace mucho tiempo.

abismos peligrosos la constante entre cucuta y bucaramanga

Image

Del vehículo en el que se viaje desde Cúcuta hasta Bucaramanga, dependen las dolencias en el cuerpo para un viajero que vaya de paseo, de negocios o por otras razones.

Si es en un bus con calefacción, que tiene seis ejes, cuatro en la parte trasera y dos adelante, probablemente no se sientan tanto los primeros baches y huecos que hay entre estos puntos.

Pero si es en un carro normal, con capacidad para cuatro o cinco pasajeros, la historia cambia, y lo que era un leve espasmo muscular, se puede convertir en más que un dolor de cabeza.

Aunque no se registran todos los días, varios son los atascos vehiculares en la salida de Los Patios. Allí la extensión de la vía, y la doble calzada que se está construyendo hasta la capital de Santander originan trancones que no pasan de los 15 minutos.

Quienes consiguen superarlos rápidamente, se encuentran con una carretera en línea recta que los lleva hasta el sector conocido como Los Vados, donde aún no comienza la travesía en el vehículo, sea cual sea, pues la carretera, hasta ese punto, está en buenas condiciones.

Así como el clima de Cúcuta, que es de casi 28 grados centígrados a la sombra en un día normal empieza a cambiar, también lo hacen las condiciones de la vía.

Un equipo periodístico de La Opinión recorrió en carro todos los puntos álgidos de esta vía, y este fue el panorama.

Las bombas, sin gasolina


Avisos pintados con toda clases de marcadores o aerosoles en las estaciones de gasolina que hay dispuestas sobre la vía, que indicaban la falta de combustible, es el primer requisito para que el conductor no tenga otros contratiempos en el viaje. Papeles con mensajes como ‘no hay gasolina’ o ‘no tenemos ACPM’ se vieron pegados sobre los tanques en las bombas.

Pese a que saliendo de Cúcuta, sobre Los Patios y hasta el sector de La Garita se observaron retenes policiales, varios vehículos y buses intermunicipales convirtieron las vías casi en pistas de carreras, sobrepasando los límites de velocidad y llegando casi a los 100 kilómetros por hora.

Sin embargo, lo que los frenó no fueron los uniformados o los paleteros que indican detenerse o seguir sobre los tramos donde se están efectuando algunas obras. Lo que llevó el pie al freno, y bajar la barra de cambios de quinta a primera, fueron las pérdidas de banca.

¿Pérdida de banca?


Para quien no es experto en vías, o un conductor de tráfico pesado o Policía de Carreteras, el término ‘perdida de banca’ no es muy común, es más, puede confundirse hasta con conceptos políticos como la desintegración de una bancada, que son miembros de un grupo político que representan a su partido en una corporación.

No obstante, la ‘pérdida de banca’, para los ojos de un pasajero, no es más que la destrucción de la vía por donde pasa el bus o el carro en el que va. Desde los ventanales se observa una especie de cráter en el pavimento que pareciera, le pesan las toneladas de un vehículo, y que entre otras, amenaza con seguirse cayendo.

La pérdida de banca, como la primera que se observa desde Cúcuta hacia Bucaramanga, a 7 kilómetros del sector conocido como Peñas Blancas, reduce la vía a un solo carril y genera restricciones en el paso para los vehículos que transitan en ambos sentidos.

Ante las afectaciones en las carreteras sobre este punto, la Concesionaria San Simón inició trabajos de adecuación en Peñas Blancas para mitigar los deslizamientos de tierras y material rocoso sobre la carretera.

Allí se están efectuando excavaciones de la montaña con maquinaria especial para reacomodar la falda de la montaña.

Los trabajos comenzaron el pasado primero de febrero y se prolongarán por 40 días, desde las 8:00 de la noche hasta las 6:00 de la mañana.

No obstante, como si fueran un escudo, el común denominador de estas fallas en la vía son las canecas pintadas con amarillo y negro, y rodeadas con cinta de ‘peligro’ que más que proteger, expresan el riesgo de pasar por esos tramos.

Sin haber alcanzado a respirar tres veces seguidas y pasando el susto de la primera rotura de la carretera, se encuentra la siguiente pérdida de banca. Allí, en el kilómetro 35, en el sector Quebrada Palermo, los vendedores de mandarinas y piñas aprovechan que los funcionarios del Instituto Nacional de Vías (Invías) paren el tráfico para poder vender sus productos.

Mientras unos ganan, como Aurelio Montaña, quien en un día productivo vende hasta doce paquetes de mandarina, otros como Andrey Carmona, pierden tiempo para llegar a sus destinos.

“Estoy llevando material de construcción para Chinácota desde Cúcuta, y esto, fuera de ser un peligro, también es una pérdida de tiempo para nosotros los trabajadores”.

Los 28 grados centígrados se van desvaneciendo y en el recorrido se empieza a sentir un clima más templado, lo que les da a conductores y pasajeros un aire de tranquilidad.

Contrario a lo que podría pensarse, por el mal estado de estas vías, por allí transitan los camiones de carga pesada y tractomulas, que a sabiendas de los puntos críticos se someten a cada metro y kilómetro inestable para llegar a sus destinos.

Luego de estos tramos, las aceleradas en los carros, camiones, buses y motocicletas no permiten subir el cambio de tercera a cuarta o quinta, pues en el kilómetro 46 otra pérdida de banca obstaculiza el camino.

Allí, de manera sarcástica, los vecinos del paso en Villa Marina, sobre el kilómetro 46, aseguran que le van a comprar una torta al enorme hueco que se registra y que bordea las llantas de los vehículos.

Al ponqué le quieren poner una vela que indique un año, tiempo en el que la falla en el pavimento se originó y que no ha sido intervenido por las autoridades.

“No creo que le cantemos el cumpleaños, pero sí estamos pensando en celebrarle algo a semejante hueco”, comentó Richard Atuesta, un vecino.

Se parece a un cañón


El punto más peligroso, impactante y que se lleva todos los honores en cuanto a pérdida de bancas, es el del kilómetro 55.

Está ubicado en inmediaciones al sector El Diamante y refleja los estragos y la furia de las más recientes lluvias, producto de la ola invernal.

Esta falla en el camino, aunque no ha cobrado víctimas ni heridos, se registra en una curva donde se percibe que se han perdido más de 4 metros del ancho de la carretera. Entre sus características resalta que es un tramo de doble vía y hasta el momento no tiene funcionarios que indiquen una restricción en el camino.

Al igual que los otros puntos afectados, está rodeada por cintas amarillas y canecas que hacen las veces de barricadas: lo que los conductores se preguntan es ¿estas improvisadas señales de tránsito son funcionales en las noches, sobre este tramo que conduce hacia el interior del país?

Metros más delante hay una especie de bahía que algunos conductores usan para estacionarse, estirar las piernas y aprovechar para tomar fotografías de lo que asimilan como un cañón, pues abajo reposan los escombros de lo que antes fueron los parales de una carretera.

Como pistas de carreras


ImageDesde este punto la carretera surge una leve transformación, las líneas amarillas empiezan a delimitar el camino y el frío ya anuncia que Pamplona está más cerca.

El exceso de velocidad que antes se percibía, ahora se hace evidente, pues el estado de la carretera lo permite. En mayoría, los conductores que quieren adelantar, son prudentes, pero no faltan aquellos osados que así sea en curva, y observando que viene otro carro de frente, se arriesgan a avanzar.

De allí en adelante, el ingreso a varios de los pueblos aledaños como Mutiscua y Silos no presentan mayores deficiencias, su gente camina por las calles sin afán y algunos, con ruanas y sombreros.

A medida del trayecto ya se observan estaciones de gasolina habilitadas, pero el precio es de $8.750, muchísimo más cara que en las bombas cercanas a Cúcuta, lo que hace extrañar a los conductores, quienes no tienen otra alternativa que abastecerse bajo ese precio.

Pareciera que quienes tanquean aceleran más sus vehículos, pues llegando al sector conocido como El Picacho se sienten los primeros reductores de velocidad sobre esta vía nacional.